sábado, 5 de julio de 2014

Ángel.

Todo comenzó cuando me miro a los ojos y me dijo que me quería, tanto ella como yo sabíamos que era arriesgado y que amarse bajo nuestras circunstancias era un pecado capital, pero no nos importó, queríamos ser felices juntas.

Pasó el tiempo y ahora no era ella la que me decía que me quería, ya casi no me hablaba y en ocasiones parecía estar incómoda a mi lado, ahora era yo la que juraba amor y un futuro juntas.

Yo sufría a su lado pero tampoco quería alejarme de ella, ser feliz a su lado era todo lo que deseaba, me daba igual lo mal que tuviera que pasarlo o lo mucho que me rechazara, no me rendiría.

Un día me miró a los ojos, como aquella noche en la que me dijo que me quería, y me dijo que había sido muy buena con ella, me agradeció que estuviera a su lado incluso cuando ella no me quería ni ver, me perdono mis errores, mis traiciones y mis promesas incumplidas,y entonces me dijo lo más triste y lo más bonito que me habían dicho nunca:

"Estoy convencida de que eres un ángel, pero lamentablemente los ángeles están destinados a cargar con otras almas y morir solos"

Entonces yo le respondí.

 "Si eso es así, me cortaré las alas. Nada ni nadie se interpondrá en mi camino del amor, seré libre de amar y de ser feliz, sin tener que cargar con almas moribundas"



Y corté las alas que me habían convertido en esclava de las almas.