lunes, 15 de septiembre de 2014

Cuando acaba..

Y cuando acaba lo lamentas, por un momento lamentas todas las palabras bonitas que dijiste a la persona que te acaba de hacer tanto daño, lamentas haber amado,haber sufrido, haber creído, haber aguantado.

Lamentas haber sido una de esas personas que creen en el amor, en la eternidad, en el "nunca" y en el "para siempre", en el "te quiero" y en los abrazos cálidos. Lamentas haberte entregado en cuerpo y alma, haberlo dado todo por alguien que no es capaz de valorar lo que tiene o lo que recibe.

Sobretodo, lamentas haber luchado cuando la batalla ya estaba perdida y haber aguantado cuando las granadas estaban cayendo sobre tu cabeza. Y te sientes avergonzada de haber convertido el amor en una batalla y el sexo en una tregua.

Pero lo peor de todo no es eso, lo que más lamentas, lo que más te duele, es no saber si valió la pena sacrificar tus sueños o creencias o si sólo fuiste un juego insignificante para alguien que fue tu vida entera.

Porque cuando todo acaba, te quedas sola, y te lamentas, te preguntas, sufres, lloras y ríes, pensando que nada ha valido la pena, que el amor ya no existe y que si, tienes el corazón roto y sin ganas de arreglarlo ni de volverlo a utilizar.Ya no crees en nada, se acabó.







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