sábado, 26 de marzo de 2016

Quiero volver a ser tu droga.

No tienes ni idea de lo que has provocado en mi vida. Silenciosa entraste, como ese primer cigarrillo y ruidosa te volviste, como la adicción a la cocaína.

Jamás olvidaré cómo comenzó todo. Con miradas, sonrisas y charlas a medianoche.

Cuando te pude probar, cuando por fin me atreví a besarte, sentí que eras eso que llevaba buscando toda mi vida y que ni siquiera sabía que existía. Me daba miedo perderte sin aún tenerte a mi lado, sin ser nada, pero sintiendo que lo eras todo. Tu tenías a este y  a aquel y no te importaba despreciarlos para estar conmigo, y aunque yo sabía que estaba mal, me daba igual, te necesitaba.

Con el tiempo me di cuenta de que yo para ti sólo era una vía de escape, un entretenimiento, una especie de juguete para demostrar que no eres fiel a nadie, en ocasiones, ni a ti misma. Me dolió descubrirlo, pero no lo impedí. Me dejé llevar, porque ya era demasiado tarde para pensar o decir que no te quería en mi vida. Porque de verdad, te quería.

En algún momento me hiciste pensar que tu también me querías a mi, pero no era así. Estabas a mi lado porque te trataba bien, te mimaba, te cuidaba, te decía cosas bonitas (y sinceras) y estaba para ti cuando nadie más lo estaba. Hacía de todo para estar cerca de ti y sentir que era importante en tu vida. Cada vez quería acercarme más y me daba igual que nos descubrieran. Me daba igual que este o aquel me diera una paliza por verme besándote o acariciándote.

Me obsesioné. Nada de lo que estaba a mi alrededor me calmaba si tu o tu voz no estaban cerca. Y pronto pasé de ser una persona alegre a alguien pesimista y destructivo. No hablaba con mis amigos, ignoraba a mi familia y ni era capaz de cuidarme a mi mismo. Todo mi mundo giraba en torno a ti y el resto ¿Qué importaba?.

Pero llegó el día. No podíamos vernos más, me pediste que no te llamara más, que lo "nuestro" no podía ser posible, que tu no querías que fuera posible, que simplemente me alejara de ti y no volviera.

No quería aceptarlo, así que me enfadé. Me sentí tan utilizado y sólo que me encerré en una burbuja y no salí en mucho tiempo. Intenté olvidarte pero te juro que tu sonrisa me perseguía. Estabas en mis sueños, en mis pesadillas, en mis cigarrillos y en mis poemas. No podía alejarte de mí. Y, Dios, Dios sabe que lo intenté con todas mis fuerzas.

Hoy, después de todo, creo que por fin acepto el hecho de que jamás fuimos nada y de que jamás lo seremos. O eso creía, hasta que vi el mensaje.

+ Número desconocido: Quiero volver a ser tu droga... quiero que juntos, seamos la droga más pura que hayas probado.


Juntos.... juntos. La idea "juntos" rebota en mi cabeza. Pero sé que no habrá un nosotros, sólo habrá un tu y un "yo".

- Yo: Lo siento, estoy limpia, lo he dejado. Para siempre.
 
Tumblr http://luziusleichtle.tumblr.com/
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario